martes, 22 de febrero de 2011

Para disfrutar el Silencio...

Han pasado 25 años desde que entraste a esta vida y casi dos desde que la dejaste, son cosas que no se pueden explicar en la vida, el hecho de abandonarla en tan poco tiempo, el hecho de que simplemente con eso no se juega, que cuando llega ese momento, es y punto. Uno de los motivos por los que más sufrí es el porqué fue todo de esa manera, tan repentino, tan lleno de dudas, con la PDI en tu casa, con velas a tu alrededor, con cajas de quizás cuál antidepresivo en el basurero de tu pieza, todo muy a lo onda entre película de cine arte y de terror.
Me acuerdo que pasaron 3 días para que pudiera "recuperarme" del impacto que me causó la noticia y ponerme a llorar mientras te bajaban a ese cajón enorme sin luz...lloré toda esa tarde y la noche. Creo que por algo fue que me llegó tanto, el hecho de que tú fueras una de las pocas personas que me fue a ver al hospital cuando yo hice lo mismo, aunque queda demostrado, no tuvimos los mismos resultados.
Me acuerdo cuando tú todavía vivías en la casa de la mama, y yo llevaba mis libros para pintar de Sailor Moon, yo tenía como 4 años, así que por motivos obvios no pintaba muy bien, y tú sí, tenías 10 años...no nos llevábamos muy bien, pero al cabo de los años las diferencias se fueron disipando, y el trecho de edad se acortó. Teníamos gustos similares en ciertos temas lo que nos hizo entablar una Primandad, hablar de hombres, de cómo eran, de qué hacer frente a situaciones inevitables, de grupos de música, con eso sobretodo es con lo que me acuerdo más de tí, de hecho siempre que paso por Plaza Italia tengo la imagen de tú,la Karen y yo saltando en un recital de puros grupos chilenos. Después en el metro me molestaban por el nombre de una de las estaciones porque tenía el nombre del niño que me gustaba en esa época.
Y cada vez que escucho Saiko, De Saloon o Morrisey pienso en tí , y en lo mucho que te extraño...y en lo mucho que me ayudarías en los momentos que estoy pasando ahora....pero ...estás disfrutando el silencio, como tantas veces lo anhelaste, sé que está en ese lugar abstracto llamado Paraíso, donde llegan todos los seres buenos de corazón...como tú, aunque muchas personas no lo crean, yo sí...porque tú me lo has dicho.

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