Hoy será un día para recordar...definitivamente. Lo primero: sentir que un viaje en metro se hace tan corto con buena compañía. Extrañaba el hecho de estar en un lugar donde nadie supiera que estaba, mirar miles de rostros nuevos y sorprenderme de lo mucho que se puede hacer, por supuesto con muy buena compañía. Quizás hubiera saludado a mis amigos o los hubiera llamado, pero no hubiera sido lo mismo que compartir con él esos momentos, con alguien tan similar a tí en tantos aspectos , en tu forma de pensar y en tus ideales. Aunque veo de todo un poco, cosas que me agradan y otras que no tanto, me agradó volver a lo de antes, a gritar lo que creo y siento, siempre. Luego a correr y bajar al metro, despedirme con un abrazo fortuito y volver a mi realidad media extraña para mí, que me gusta, pero cambiaría...sobretodo esas pequeñas cabecitas con esa mentalidad a veces tan individualista. Comí trufas adictivas y (de nuevo) me dieron otro trabajo grupal, para la otra semana sobre enfermedades del sistema nervioso en el GES...Todo esto me hace pensar que la neurología es mi camino, sin duda porque mi destino me empuja a ese tema... Me encanta, porque es difícil, es todo un desafío para mí, y como no soy una persona poco perseverante lo haré lo mejor posible.

Fin de la transmisión de hoy
Demasiadas emociones buenas para un sólo día, sólo el estrés me consume