Esa perfecta sensación de que todo lo que te rodea te está dejando de importa, absolutamente TODO, ya sean pensamientos de familiares, amigos, no tan amigos, gente mala leche que cree que con decir un par de hueás tuyas se va a sentir mejor personas ellos mismos tomándote a tí como un espejo en los que ven sus propias acciones.
Lo único que importa en estas circunstancias es hacer oídos sordos y actuar como si nada está pasando a tu alrededor, hablar cuando hay que hablar y actuar cuando hay que hacerlo. Yo ya lo llevé a práctica y sirvió mucho.
* :)
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